jueves, 30 de junio de 2011

Carta a un escritor novel de Georges Simenon

 
Carta de George Simenon publicada por "Il giornale" 17/08/2010

Neuilly, 9 febrero 1937
a Monsieur J. Wilgot
131 Rue Jesaphat, Bruxelles-3º

Mi querido Colega:

Disculpe si respondo con retraso a sus cartas, pero he encontrado las dos a la vuelta de un largo viaje.

Déjeme decirle, antes de nada, que soy un pésimo juez, sobre todo por lo que se refiere a la literatura para niños.

Entiendo su ambición y la comparto.

Tengo la certeza de que usted tiene una voluntad tan fuerte como para permitirle alcanzar sus objetivos.

Permítame decirle sus cuentos me recuerdan los míos al principio de mi carrera, es decir, contienen demasiada banalidad y demasiada investigación literaria.

Déjeme decirle también lo que la gran Colette me dijo cuando era directora del "Matin" y me devolvía mis manuscritos uno detrás de otro, por motivos diferentes:

-"Sobre todo, nada de literatura" (Sourtout, pas de littérature!)

Nada de literatura, en el peor de los sentidos, se entiende.

Nada de investigación, escriba las cosas que ve, que siente, sin sentirse empujado a hacerlas poéticas.

El resto vendrá solo.

No se la tome conmigo, mi querido colega, quisiera ofrecerle el mismo servicio que Colette me pudo dar.

Lea y relea lo que publican otros autores y trate de entender por qué han logrado publicar.

Antes de nada, debe INTERESAR al público, aunque esto puede parecer reductor; no existe literatura sin lectores.

Crea que le deseo el mayor éxito posible y reciba, mi querido colega, mis más cordiales saludos.

miércoles, 29 de junio de 2011

Más puntos suspensivos

Estrella de la mañana

Lucero de fulgores diamantinos
rechazas las tinieblas
que pueblan los abismos de lanoche.
Anuncias la promesa
de un eclipse de arena,
de un rayito de mar.
Clavel del firmamento, corazón
de alondra. Del naufragio
alivias al navío con tu brillo,
al viajero señalas el camino
y al astro rey precedes en su trono.
Cereza de la China, flor de malva;
la certeza, la duda,
la rosa y la espina,
los clavos de mi cruz
y mi resurrección
eres tú para mí.
Un ósculo de fuego
en un cielo sin luna.
Quizás el sol será la mermelada
que nutra las hogueras
de nuestro corazón.
Y una brisa serena
se cernirá en la tarde
y más allá del alba.
Quizás nos encontremos
allí, en ese lugar adonde van
los que aman demasiado.


Sobre las palabras que acaban en mente

(Soneto)

Tus cabellos sembrados de mil dudas
escuecen mis entrañas. Sé que guardas
la luna entre tus ojos, perlas pardas,
y bajo el celemín: besos de Judas.

Si pruebo tus hechuras tan agudas,
si caigo por palabras alabardas
evitaré el perdón porque ya tardas
en ir al paraíso de los Budas.

Y en suelos del asfalto y de la arena
un toro se desangra quedamente.
Teseo desligó ya su condena.

El albergue de tu cuore y de tu mente
duplica tu figura en esta vena
que el sol desvanece tenuemente.

Crónica deportiva: Especial fin de Liga 2010-2011

Crónica deportiva

Especial Fin de Liga. XIII Torneig de Campions

Día del encuentro: 14 de Junio de 2011.

Estadio: Poliesportiu La Perellada (Sant Boi)

¿Competición o rehabilitación?

Tras una larga caminata desde la estación de FGC de Sant Boi hasta el polideportivo, la primera parte del encuentro por el tercer puesto ya había comenzado cuando llegamos. Lo jugaban Manresa, con camiseta azul y pantalón azul, y Cerdanyola, éste con camiseta roja y pantalón negro. La superioridad de Manresa fue abrumadora, el marcador lo decía todo, 6-0 a favor del equipo del extrarradio.
Después de un breve descanso se jugó el partido de exhibición en el que participarían jugadores de nuestro equipo. Durante el intervalo entre este partido y el anterior, Pilar y yo cruzamos, porque veíamos que no cambiaban de color, varios semáforos peatonales en rojo (más tarde nos descubrimos que teníamos que pulsar un botón para que se pusieran en verde) para desembocar en un bar a tomar nuestros respectivos cafés. En mi caso no fue café sino un zumo, el cual pese a todas mis fuerzas no pude abrir. Pilar y Pedro (que también estaba allí) lo intentaron con igual resultado así que tuvimos que llamar al barman que sí lo consiguió. Me dijo: “Es que hay que darle un azotito en el culito”, expresión que hizo reir a Pilar. Pues en el partido de exhibición participaron cuatro jugadores de nuestro equipo, a saber: Luis, en un equipo uniformado con camiseta blanca y pantalón negro; y Joan, Jorge y Carlos en el otro equipo, uniformados con camiseta azul y pantalón rojo.
El partido quedó en empate, cinco a cinco, con tres goles de jugadores de nuestro equipo: dos de Luis y uno de Jorge. ¿ Habiendo jugadores de Tres Turons en ambas escuadras que mejor resultado que quedar en tablas?
La gran final fue entre Cornellà uniformados con peto amarillo (en este caso tienen razón los actores sobre lo que dicen de ese color) y pantalón azul; y Santa Coloma con camiseta a rayas blanquiazules (como la Real o el Espanyol) y pantalón azul.
Se jugó muy buen fútbol durante todo el partido, con un gran equilibrio defensa-ataque durante todo el partido. La primera mitad del encuentro la defensa de Cornellà se mostró muy solvente. Hubo una falta de un jugador de Cornellà, cuyo jugador, después de haberla señalado el árbitro, fue a pedir disculpas a la víctima y ésta la rechazó de muy mala manera. También uno de los porteros pegó un disparo de rabia dirigido a las vallas del estadio. Unas líneas más adelante reflexionaremos sobre ello. Los dos primeros goles fueron de Cornellà en una primera parte en la que este equipo se mostró superior aunque Santa Coloma tuvo muchas oportunidades de gol. Al final de esta primera mitad Santa Coloma logró dominar el control del balón dando como fruto un fantástico gol desde casi el centro del campo en un momento psicológico porque instantes después el árbitro pitaría el final de la primera parte.
 Comenzó la segunda con un dos a uno a favor de Cornellà. En poco tiempo Santa Coloma se vino muy arriba y metió tres goles casi seguidos situando el dos a cuatro en el marcador. Cornellà en lo que parecía ser una remontada llegó a empatar pero en los últimos momentos del partido un gol de Santa Coloma decantó la victoria a su favor colocando el marcador en un definitivo cuatro a cinco. Esta segunda mitad fue tan vibrante como el partido que jugamos contra Cerdanyola hace aproximadamente un mes.
Y ahora me gustaría abrir una reflexión sobre dos estilos distintos de concebir el fútbol en una liga de Centros de Día. El juego de Cornellà y Santa Coloma fue magistral y, merecidamente, llegaron a los puestos más altos de la tabla. Son dos equipos ganadores, creados para ganar. Pero ¿ganar a que precio? Los jugadores de ambos equipos mostraron actitudes agresivas cuando sus objetivos no se cumplían. En lugar de generar un sentimiento de simpatía hacia el equipo contrario se situaban en el espacio de la furia y la rivalidad extrema. El objetivo de un equipo puede que sea ganar ¿pero tiene que ser la agresividad, la furia y la enemistad el precio a pagar por la victoria?
En Tres Turons todos los jugadores tienen la oportunidad de jugar durante un tiempo en un partido. El entrenador de Santa Coloma sólo cambió un jugador durante todo un partido, el de Cornellà, dos. Si Tres Turons hiciese lo mismo, nuestro equipo obtendría resultados bastante mejores pero a costa de perder el sentimiento de unidad y, seguramente, de amistad entre sus miembros. Estas son mis consideraciones, dejo a juicio del lector que haga las suyas propias.
Por último decir que el premio al jugador más deportivo de nuestro equipo se lo concedieron a Luis, a nuestro Luisinho. Que el torneo finalizó con un pica-pica y nuestro equipo lo remató tomándose un refresco en la terraza de un bar cerca de la estación. Compitiendo para ver quien se ponía más a la sombra.

Transcribo la clasificación final de la Liga 2010-2011 de fútbol sala entre Servicios de Rehabilitación:

1º Santa Coloma
2º Cornellà
3º Manresa
4º Cerdanyola
5º Tres Turons
6º Arep
7º Hospital de día de Sant Boi
8º Terrassa
9º Sant Andreu – Dreta del Eixample

Tres canciones de Serrat

Aquí transcribo las tres canciones de Serrat que recité la semana pasada en "La puerta de Tanhäusser", que se emite los jueves de 5 a 6 de la tarde en Bocarradio (90.1 FM). También se reemite los domingos de 7 a 8 de la tarde. Si la emisora está fuera de vuestro alcance podéis escucharla aquí: http://www.bocaradio.org/portal/ 

Dedicado a Josep Lluís

Paraules d’amor.

Ella em va estimar tant…
Jo me l’estimo encara.
Plegats vam travessar
una porta tancada.
Ella, com us ho podré dir,
era tot el meu món llavors,
quan en la llar cremàvem
només paraules d’amor.

Paraules d’amor senzilles i tendres.
No en sabíem més, teníem quinze anys.
No havíem tingut massa temps per aprendre’n,
tot just despertàvem del son dels infants.
En teníem prou amb tres frases fetes
que haviem après d’antics comediants.
D’històries d’amor, somnis de poetes,
no en sabíem més, teníem quinze anys.

Ella qui sap on és,
ella qui sap on para.
La vaig perdre i mai més
he tornat a trobar-la.
Pero sovint en fer-se fosc
de lluny m’arriba una cançó.
Velles notes, vells acords,
velles paraules d’amor.

Paraules d’amor senzilles i tendres.
No en sabíem més, teníem quinze anys.
No havíem tingut massa temps per aprendre’n,
tot just despertàvem del son dels infants.
En teníem prou amb tres frases fetes
que haviem après d’antics comediants.
D’històries d’amor, somnis de poetes,
no en sabíem més, teníem quinze anys.

Aquellas pequeñas cosas.

Uno se cree
que las mató
el tiempo y la ausencia.
Pero su tren
vendió boleto
de ida y vuelta.
Son aquellas pequeñas cosas
que nos dejó un tiempo de rosas
en un rincón,
en un papel
o en un cajón.


Como un ladrón
te acechan detrás
de la puerta.
Te tienen tan
a su merced
como hojas muertas
que el viento arrastra allá o aquí,
que te sonríen tristes y
nos hacen que
lloremos cuando
nadie nos ve


No hago otra cosa que pensar en ti.

No hago otra cosa que pensar en ti.
Por halagarte y para que se sepa,
tomé papel y lápiz y esparcí
las prendas de tu amor sobre la mesa.

Buscaba una canción y me perdí
en un montón de palabras gastadas.
No hago otra cosa que pensar en ti
y no se me ocurre nada.

Enciendo un cigarrillo, y otro más.
Un día de estos he de plantearme
muy seriamente dejar de fumar,
con esa tos que me entra al levantarme.

Busqué, mirando al cielo, inspiración
y me quedé colgado en las alturas.
Por cierto, al techo no le iría nada mal
una mano de pintura.

Miré por la ventana y me fugué
con una niña que iba en bicicleta.
Me distrajo un vecino que también
no hacía más que rascarse la cabeza.

No hago otra cosa que pensar en ti
y quisiera escribirte mil canciones,
pero hoy las musas han pasado de mí.
Andarán de vacaciones.

viernes, 24 de junio de 2011

Vida de perro

(Sin Vergüenza)

En el Génesis encontramos la narración de la aparición de la vergüenza. Al principio, se nos dice, el hombre y la mujer estaban desnudos, pero no sentían vergüenza. La vergüenza aún no había sido creada. El primer hombre y la primera mujer comen el fruto prohibido desobedeciendo las órdenes de dios y entonces se les abren los ojos y descubren que están desnudos. Sienten miedo y se esconden tras unos matorrales. Ha nacido la vergüenza.
 Un sinvergüenza, según el diccionario de la Real Academia Española, es un pícaro, un bribón; una persona que comete actos ilegales en provecho propio y que incurre en inmoralidades. En cambio, paradójicamente, las mismas fuentes definen a alguien que no tiene vergüenza como una persona que no tiene pundonor o estimación de la propia honra.
  Las dos palabras miran en direcciones distintas. La primera define una acción vejatoria o humillante que podemos hacer a nuestros semejantes; mientras que la segunda gira los ojos hacia uno mismo e intenta caracterizar aquel comportamiento imprevisible y ultrajante que atenta contra nuestro honor. La acción de Adán y Eva se puede entender en el segundo contexto lingüístico, mientras que el cinismo se ha de situar, y sobre todo se tiene que explicar, atendiendo más al primero.
 Un desvergonzado, bribonzuelo y burlón, me pareció, sin duda, Diógenes, en uno de mis primeros encuentros juveniles con la tradición filosófica, cuando leí una de las anécdotas que han forjado su controvertida reputación: se encontraba el sabio echado gozando del sol de Corinto delante del tonel donde vivía, cuando llegó Alejandro Magno y le dijo con aire de genio de lámpara maravillosa: "Pídeme lo que quieras, que te lo daré..."; a lo cual, el cínico respondió: "Apártate, que me tapas el sol". Tamaña insolencia, desfachatez, procacidad, dejó una huella, por lo que se ve perenne, en mi consciencia juvenil. Los allí presentes no reaccionaron de la misma forma y recriminaron a Diógenes su desdén. A lo cual él replicó: "En realidad me parece desdichado quien tenga que almorzar o cenar a la hora que quiera Alejandro". La libertad del cínico no tiene precio, ni amo.
 Reconoce José Luis de Juan en su Incitación a la vergüenza que ésta, salvo que alcance niveles extremosos, es siempre una virtud. Pero poco después escirbe: "Por su conexión con el árbol del conocimiento, la vergüenza original tiene mucho que ver con la necesidad de ignorar la verdad y angustiarse por ello". Pascal la define como la sombra de las almas bellas. Durkheim resaltó su importancia como emoción social. No es de la misma opinión Freud, ese gran cínico moderno, que por el contrario entiende la vergüenza como una de las causas del sufrimiento humano. Y es que, para el padre del psicoanálisis, la vergüenza es una de las emociones primordiales de la cultura y ésta implica habitualmente una mordaza flagrante del bienestar primordial que anhelamos todos los humanos.
 Los perros no tienen vergüenza; para Diógenes, los verdaderos filósofos tampoco. Antístenes, quien se considera el padre fundador de la escuela cínica, fue llamado "el verdadero can". La etimología de la palabra que bautiza la corriente de pensamiento confirma esta misma  sospecha: cynós significa "perro" en griego. 
El cinismo es una filosofía teórica y una práctica, pero también es una forma de vida, aunque esta característica se empezó a perder enseguida; es una forma de pensamiento que pretende
alcanzar la felicidad mediante la sabiduría. Los cínicos tomaron como modelos a la naturaleza y los animales, los adoptaron como ejemplos de autosuficiencia y, basándose en ello, propusieron un modelo de comportamiento ético que consideraban fundamental para alcanzar la felicidad. Proponen la necesidad de la autoafirmación individual frente a una sociedad alienante y coaccionadora.
A semejanza de los perros, los cínicos comían en la plaza pública, porque se negaban a dar importancia a las comidas como sus coetáneos. Ningún ritual social les parecía que tuviera un fundamento, ni los más elementales, derivados de la alimentación. También se comportaba como un perro Diógenes cuando satisfacía sus necesidades sexuales con la misma espontaneidad y en el mismo lugar que comía. En la plaza pública, cuando no encontraba pareja, también procedía a masturbarse delante de los atónitos paseantes. Como un perro también vivía, en un barril cochambroso. Y como un perro excretaba: Diógenes de cuclillas procede a evacuar delante de la muchedumbre antes de retomar la palabra. El cínico es un desvergonzado (anaideia). Aceptaban el apodo de perros porque lo tomaban precisamente como el símbolo de su falta de vergüenza. Y como parte de esta desvergüenza asumían el desprecio por las convenciones.
Pero no sólo el perro es un maestro para los cínicos, también lo son los peces, los ratones, un cochinillo, un arenque, los caballos, bueyes, tortugas, comadrejas y demás. El zoológico cínico parece extenderse inmoderadamente a toda clase de especies y puede confundirse con el arca de Noé. El pez le proporciona el ejemplo paradigmático de cómo comportarse ante los deseos: "En este sentido -decía Diógenes-, los peces demuestran tener casi más inteligencia que los hombres: cuando sienten la necesidad de eyacular, salen de su retiro y se frotan contra alguna superficie áspera. Me sorprende que los hombres no quieran gastar dinero en hacerse frotar los pies, las manos o alguna otra parte de su cuerpo -ni los más ricos querrían desembolsar ni un solo dracma con este fin-, pero en cuanto a ese miembro en partícular, hay quienes gastan más de un talento e incluso hay quienes han llegado a arriesgar la vida". El sabio no permite que el deseo controle su vida; antes bien, lo exterioriza en forma de placer siempre que puede y en un período breve de tiempo, para que no pueda perturbar su sosiego.
Teofrasto hace un retrato nada benevolente de un cínico: es un hombre que maldice y tiene una reputación deplorable; cuando puede hacerlo, estafa y golpea a quienes descubren el engaño antes de que puedan denunciarlo; es ladrón, encargado del burdel o lo que sea, ninguna actividad le repugna;  no tiene vergüenza tampoco de que su madre se muera de hambre...
Los cínicos vestían un palio que, doblado, se prestaba a todos los usos. El palio era la prenda principal, exterior, del traje griego que, a manera de manto, se usaba común mente sobre la capa. Despreciaban la moda de su época, tanto o más que fustigaban las costumbres sociales: no tomaban en cuenta las normas de higiene más elementales y cualquier accesorio de la belleza. El palio del cínico, apostilla Onfray, es el enblema de su desprendimiento: a la vez casa y vestido, procura el único resguardo que protege al sabio.
Los cínicos usaban barba precisamente para afirmar su proximidad con las bestias. Como complementos, sólo usaban el zurrón y el báculo ya que andaban descalzos todo el año. Solían llevar en la alforja una pequeña colodra o tazón con la que recogían agua de las fuentes pero un día, al ver que un joven bebía en el hueco de la mano, Diógenes tiró el tazón al arroyo preguntándose cómo había podido cargar durante tanto tiempo un objeto tan molesto y superfluo.
El cínico adopta un estilo de vida que representa su independencia y proclama la necesidad de autosuficiencia para conseguirla. Pero para lograr esta autosuficiencia es preciso vivir de una manera sencilla, con deseos ue puedan ser satisfechos fácilmente y con las únicas pertenencias que uno pudiera "salvar en caso de naufragio". Los cínicos concedían un gran valor a la austeridad y a la frugalidad y en esto se asemejaban a los estoicos.
El cinismo es una forma de vivir, pero también de pensar y de expresarse, y como no se han conservado las obras de los primeros cínicos, hoy son conocidos en gran parte por dichos y anécdotas. Mientras los filósofos clásicos se dedicaban con devoción al parloteo, el culto de las palabras, el diálogo o la argumentación, los cínicos prefieren la acción: "es propio del ignorante hablar mucho y, para quien así obra, no saber poner freno a su parloteo". El cinismo es antes una escuela de vida que una filosofía, entendida en su acepción lujosa.
Las acciones más radicales son las atribuidas a Diógenes, tales como masturbarse o defecar en público, mear encima de alguien, escupir a la gente o hablar en favor del incesto o el canibalismo. Todos estos hechos son actos deliberados de protesta contra las costumbres sociales y morales. Una vez le preguntaron a Diógenes cuáles eran los animales más feroces y él respondió: "en las montañas, los osos y los leones; en las ciudades, los funcionarios del fisco y los sicofantas".
Según la tradición, Diógenes se vio obligado a abonar Sinope, porque su padre o él mismo (o ambos), se dedicaron a invalidar monedas, estropeándolas con un punzón. A raíz de todo esto su padre fue encarcelado y Diógenes tuvo que huir, o fue exiliado, no se sabe con certeza. Relacionado con este asunto nació la leyenda de que Diógenes fue a consultar el oráculo de Delfos, y recibió como respuesta a su pregunta el enigmático consejo de invalidar la moneda, que acabó convirtiéndose en la consigna cínica, y en metáfora de buena parte de un tipo de cultivo del pensamiento: "filosofía barata".
La riqueza del filósofo reside en el dominio y el poder ue tiene sobre sí mismo. Diógenes mendiga sin vergüenza porque desprecia el dinero: "el amor al dinero es la metrópolis de todos los males". En la economía cínica la pobreza es una virtud imprescindible. El pobre real es quien desea más de lo que tiene. Antístenes vende sus bienes y reparte las ganancias entre sus amigos. Crates hizo lo mismo depués de haber asistido a una representación teatral. Mucho tiempo después, Wittgenstein seguiría la misma senda de austeridad y autosuficiencia.
La libertad radical es la libertad de pensamiento, de acción y de palabra. El cínico se diferenciaba de los demás por su desvergüenza radical, por adoptar modos de vida que escandalizaban a su sociedad, por predicar la autosuficiencia, la libertad de palabra y la austeridad como cosas necesarias para alcanzar la tranquilidad de ánimo y con ello la felicidad. Se proclamaban cosmopolitas y liberados de cualquier obediencia a las instituciones, convenciones o leyes, ya que éstas son siempre locales, y ellos se consideraban ciudadanos del mundo. En cualquier sitio se encontraban en su casa.
Su práctica de la filosofía se asemeja a una medicina del alma. El filósofo como médico de la civilización es una metáfora que seducirá tanto a Schopenhauer como a Nietzsche o Epicuro. Diógenes es uno de los primeros médicos generales, afirma Onfray, en tanto que Sócrates se reivindica sólo como un experto en ginecología y alumbramientos, de donde se desprende que la mayéutica fuera definida como el arte de alumbrar los espíritus.
Antístenes fue uno de los filósofos más relevantes de su época: discípulo directo de Sócrates, tuvo a su vez una influencia decisiva en algunas de las escuelas que se formaron en este período, tanto por sus teorías, como por su actitud y forma de vida. Un buen día Antístenes decidió prescindir de todo lo superfluo y fundar su propia escuela. Lo hizo en un gimnasio en las afueras de Atenas llamado cinosarges, que quiere decir el "perro blanco" (perro raudo o veloz, según otras versiones), dando lugar a la duda de si esta circunstancia deriva el nombre de la escuela cínica. El cambio es tan radical que se manifiesta también externamente: viste ahora un manto, un zurrón y un bastón, indumentaria que se convierte en el uniforme del cínico.
 La figura de uno de sus máximos seguidores, Diógenes, enseguida pasó a ser una leyenda de provocación y la imagen del sabio por excelencia.
 En Atenas mostró un carácter apasionado, llegando Platón a decir de él que era un Sócrates que se había vuelto loco. Pone en práctica de una manera radical las lecciones de Antístenes. Habla libremente, su dedicación es críticar y denunciar todo aquello que limita al hombre, en particular las instituciones.
 Su muerte, como no podía ser de otra manera, también es motivo de anécdotas. Según algunos, murió por su propia voluntad, suicidándose mediante la contención del aliento, dueño de su destino y del momento de su muerte. Según otros, murió a causa de las mordeduras de un perro, esta vez de los de cuatro patas, o de una indigestión por comer pulpo crudo.
Vivir y morir como un perro, fue, paradójicamente, la única manera que encontró Diógenes de no llevar un vida perra.


Este post está extraído de un capítulo del libro "Good bye, Platón" de Josep Muñoz Redón.

miércoles, 22 de junio de 2011

El Tren Expreso (Canto I)



EL TREN EXPRESO

Poema en tres cantos
Al ingeniero de cáminos
el célebre escritor Don
José de Echegaray
y su admirador y amigo,
EL AUTOR.
CANTO PRIMERO

La Noche

I

 Habiéndome robado el albedrío
en amor tan infausto como mío,
ya recobrados la quietud y el seso,
volvía de París en tren expreso;
y cuando estaba ajeno de cuidado,
como un pobre viajero fatigado,
para pasar bien cómodo la noche
muellemente acostado,
al arrancar al tren subió a mi coche,
seguida de una anciana,
una joven hermosa,
alta, rubia, delgada y muy graciosa,
digna de ser morena y sevillana.

II

Luego, a una voz de mando
por algún héroe de las artes dada,
empezó el tren a trepidar, andando
un trajín de fiera encadenada.
Al dejar la estación, lanzó un gemido
la máquina, que libre se veía,
y corriendo al principio solapada
cual la sierpe que sale de su nido,
ya al claro resplandor de las estrellas,
por los campos, rugiendo, parecía
un león con melena de centellas.

III

Cuando miraba atento
aquel tren que corría como el viento
con sonrisa impregnada de amargura
me preguntó la joven con dulzura:
- ¿Sois español? -Y a su armonioso acento,
tan armonioso y puro, que aun ahora
el recordarlo sólo me embelesa,
-Soy español -la dije- ¿y vos señora?
-Yo -dijo- soy francesa.
-Podéis -la repliqué con arrogancia-
la hermosura alabar de vuestro suelo,
pues creo, como hay Dios, que es vuestra Francia
un país tan hermoso como el cielo.
-Verdad que es el país de mis amores,
el país del ingenio y de la guerra;
pero en cambio -me dijo- es vuetra tierra
la patria del honor y de las flores:
no os podéis figurar cuanto me extraña
que, al ver sus resplandores, 
el sol de vuestra España
no tenga, como el de Asia, adoradores.-
Y después de halagarnos obsequiosos
del patrio amor el puro sentimiento,
entrambos nos quedamos silenciosos
como heridos de un mismo sentimiento.

IV
Caminar entre sombras es lo mismo 
que dar vueltas por sendas mal seguras
en el fondo sin fondo del abismo.
Juntando a la verdad mil conjeturas,
veía allá a lo lejos, desde el coche,
agitarse sin fin cosas oscuras,
y en torno, cien especies de negruras
tomadas de cien partes de la noche.
¡Calor de fragua a un lado, al otro frío!...
¡Lamentos de la máquina espantosos
que agregan al terror y al desvarío
a todos estos limbos misteriosos!...
¡Las rocas que parecen esqueletos!...
¡Las nubes con entrañas abrasadas!...
¡Luces tristes! ¡Tinieblas alumbradas!:..
¡El horror que hace grandes los objetos!...
¡Claridad espectral de la neblina!
¡Juegos de llama y humo indescriptibles!
¡Unos grupos de bruma blanquecina
esparcidos por dedos invisibles!
¡Masas informes... límites inciertos!:..
¡Montes que se hunden! ¡Árboles que crecen!...
¡Horizontes lejanos que parecen
vagas costas del reino de los muertos!
¡Sombra, humareda, confusión y nieblas!...
¡Acá lo turbio... allá lo indiscernible...
y entre el humo del tren y las tinieblas,
aquí una cosa negra, allí otra horrible!

V

¡Cosa rara! Entretanto
al lado de mujer tan seductora
no podía dormir, siendo yo un santo
que duerme, cuando no ama, a cualquier hora.
Mil veces intenté quedar dormido,
mas fue inútil empeño:
admiraba a la joven, y es sabido
que a mí la admiración me quita el sueño.
Yo estaba inquieto, y ella,
sin echar sobre mí mirada alguna,
abrió la ventanilla de su lado,
y, como un ser prendado de la luna,
miró al cielo azulado;
preguntó, por hablar, que hora sería,
y al ver correr cada fugaz estrella,
-¡Ved un alma que pasa! -me decía.

VI

                                  -¿Vais muy lejos! -con voz ya conmovida
le pregunté a mi joven compañera.
-¡Muy lejos -contestó;- voy decidida
a morir a un lugar de la frontera!-
Y se quedó pensando en lo futuro,
su mirada en el aire distraída,
cual se mira en la noche un sitio oscuro
donde fue una visión desvanecida.
-¿No os habrá divertido-
le repliqué galante-
la ciudad seductora
en donde todo amante
deja recuerdos y se trae olvido?
-¿Lo traéis vos? -me dijo con tristeza.
-Todo en París lo hace olvidar, señora-
le contesté- la moda y la riqueza.
Yo me vine a París desesperado,
por no ver en Madrid a cierta ingrata.
-Pues yo vine -exclamó- y hallé casado
a un hombre ingrato a quien amé soltero.
-Tengo un rencor -le dije- que me mata.
-Yo una pena -me dijo- que me muero.-
Y al recuerdo infeliz de aquel ingrato,
siendo su mente espejo de mi mente
quedándose en silencio un grande rato,
pasó una larga historia por su frente.

VII

Como el tren no corría, que volaba,
era tan vivo el viento, era tan frío,
que el aire parecía que cortaba:
así el lector no extrañará que, tierno,
cuidase de su bien más que del mío,
pues hacía un gran frío, tan gran frío
que echó al lobo del bosque aquel invierno.
Y cuando ella, doliente,
con el cuerpo aterido.
-¡Tengo frío! -me dijo dulcemente
con voz que, más que voz, era un balido,
me acerqué a contemplar su hermosa frente,
y os juro, por el cielo,
que,  a aquel reflejo de la luz escaso,
la joven parecía echa de raso,
de nácar, de jazmín y terciopelo;
y creyendo invadidos por el hielo
aquellos pies tan lindos,
desdoblando mi manta zamorana,
que tenía más borlas, verde y grana 
que todos los cerezos y los guindo
que en Zamora se crían,
cual si fuese una madre cuidadosa,
con la cabeza ya vertiginosa,
la tapé aquellos pies, que bien podrían
ocultarse en el cáliz de una rosa.

VIII

¡De la sombra y el fuego al claroscuro
brotaban perspectivas espantosas,
y me hacía el efecto de un conjuro
el ver reverberar en cada muro
de la sombra las danzas misteriosas!...
¡La joven, que acostada traslucía
con su aspecto ideal, su aire sencillo,
y que, más que mujer, me parecía
un ángel de Rafael o de Murillo!
¡Sus manos por las venas serpenteadas
que la fiebre abultaba y encendía,
hermosas manos, que a tener cruzadas
por la oración habitual tendía!
¡Sus ojos siempre abiertos, aunque a oscuras,
mirando al mundo de las cosas puras!
¡Su blanca faz de palidez cubierta!
¡Aquel cuerpo a que daban sus posturas
la celestial fijeza de una muerta!
¡Las fajas tenebrosas
del techo, que irradiaba tristemente
aquellas luz de cueva submarina;
y esa continua sucesión de cosas
que así en el corazón como en la mente
acaban por formar una neblina!:..
Del tren expreso la infernal balumba!...
¡La claridad de cueva que salía
del techo de aquel coche que tenía
la forma de la tapa de una tumba!...
¡La visión triste y bella
del sublime concierto
de todo aquel horrible desconcierto,
me hacían traslucir en torno de ella
algo vivo rondando un algo muerto!

IX

De pronto, atronadora,
entre un humo que surcan llamaradas,
despide la feroz locomotora
un torrente de notas aflautadas,
para anunciar, al despertar la aurora,
una estación que en feria convertía
el vulgo con su eterna gritería,
la cual, susurradora y esplendente,
con las luces del gas brillaba enfrente;
y al llegar, un gemido
lanzando prolongado y lastimero,
el tren en la estación entró seguido
cual si entrase un reptil en su agujero.

sábado, 18 de junio de 2011

El Tren Expreso según Arturo Pérez-Reverte

En el programa de radio La puerta de Tanhäusser (si alguien quiere escucharme se encuentra en el 90.1 de la FM y si estás fuera de la zona de retransmisión lo puedes escuchar aquí: http://www.bocaradio.org/portal/ los jueves de 5 a 6 de la tarde o el domingo de 7 a 8 de la tarde también, en otra entrada ya escribiré sobre el programa de radio) recité, el jueves pasado, el canto tercero de este largo poema de Ramón de Campoamor. En el blog lo voy a transcribir entero, dividido en tres entradas, una por canto. Arturo Pérez-Reverte escribió un artículo sobre este autor que transcribo aquí:

El tren expreso

No imaginaba el arriba firmante que a estas alturas el buen don Ramón de Campoamor pudiera interesar a alguien, pero me alegro.

Porque el caso es que algunos lectores y amigos -casi todos jóvenes- me piden el contexto de una cita sobre hijas y madres que hice un par de semanas atrás, al hilo de otro asunto. Temo defraudar expectativas, porque en realidad la cosa no forma parte de un poema largo de Campoamor, si no de una de sus célebres Humoradas, tan breve que consta sólo de dos versos: «Las hijas de las madres que amé tanto, / me besan ya como se besa a un santo». Lo que en el caso de don Ramón, como en el mío propio y en el del común de varones de mi generación para arriba, empieza a ser, ay, verdad dolorosa e indiscutible.

De cualquier modo, celebro que esto me dé ocasión para hablar de don Ramón de Campoamor y Campoosorio (1817-1901), poeta que tras vivir la gloria y la adoración en vida fue atacado, vilipendiado, pisoteado y despreciado después durante décadas, y lo sigue siendo hoy, por los mandarines de las bellas letras. Por supuesto, vivo no le perdonaron el éxito; pero cainismo hispano aparte, en su condena y ejecución post mortem hay otras cosas de más enjundia. Lo más suave que se dice de él, aparte de burgués, viejo y chocho, es ripioso, ramplón y filósofo barato. y -las cosas como son- lo fue muchas veces, sin duda. Su arte para resaltar lo obvio, sus cursiladas de juzgado de guardia, sus dísticos de abanico, su facilidad para versificar sobre cualquier gilipollez, están en letra impresa y basta echarles un vistazo para hacerse cargo de la cantidad de bazofia que parió el abuelo.

Y sin embargo, bajo todo eso, Campoamor sigue siendo un gran poeta. Alguien que, cuando se llega al verso adecuado, a la reflexión idónea, al poema preciso, sigue arrancando al lector una sonrisa, un estremecimiento de placer, estupefacción, complicidad o respeto. Existe una muy recomendable antología de Víctor Montolí editada por Cátedra; y a ella pueden acudir los interesados en la vertiente selecta del asunto. En cuanto al arriba firmante, soy -aparte Quevedo, Machado, Miguel Hernández y alguna cosa suelta del gran Pepe Hierro- analfabeto en materia poética; y sobre ese particular dejo los dogmas y cánones a la nómina oficial de bobalios, sus mariachis y sus soplapollas. Así que a título exclusivamente personal diré que a don Ramón hay que entrarle a saco y sin complejos, de cabeza en la obra completa, que ignoro si conoce edición moderna, pero es fácil encontrar todavía en antiguas ediciones por las librerías de viejo. Con este asturiano de Navia, lúcido, irónico, bondadoso, que fue rey de los salones e ídolo de madres y jovencitas de finales del pasado siglo, hay que tragarse sin pestañear la morralla y buscar las perlas, en gozosa tarea de lector honrado. y así, pasando páginas llenas de vapor de encajes y tez de nieve nunca hollada, y chorradas como la de «Es misterioso el corazón del hombre / como una losa sepulcra sin nombre>>, o lo de «Mi madre en casa y en el Cielo Dios», tropezar de pronto con la maliciosa ternura de ¡Quién supiera escribir!, la ironía amoroso-burguesa de una cita en el cielo, el poema sobre la vejez del don Juan de Byron, el magnífico diálogo de Las dos grandezas -«¿Qué quieres de mí?» «¿Yo?, nada /que no me quites el sol» o ese El tren expreso largo, melodramático, tedioso a veces y lleno de ripios, pero que es necesario leer con paciencia para llegar al canto tercero, donde hasta los más escépticos se estremecen al leer: «Mi carta, que es feliz, pues va a buscaros / cuenta os dará de la memoria mía. / Aquel fantasma soy, que por gustaros / juró estar viva a vuestro lado un día...».

Adoré sin reservas cuando jovencito los versos de Campoamor, como los del Tenorio de Zorrilla y las rimas de Bécquer. Quizá porque una de mis abuelas, una señora rubia y elegante que cada tarde leía y hacía encaje de bolillos en un mirador, imaginando la felicidad que pocas veces tuvo, solía reunir a sus nietos y nos recitaba esos poemas de memoria, pues los había leído cientos de veces en su juventud. Recuerdo cada uno de los versos en su voz educada, limpia y grave. y recuerdo mis lágrimas, y las suyas, cuando llegaba conmovida a las últimas y fatales palabras de la carta de El Tren Expreso, que yo esperaba siempre con el alma en vilo: “Adiós, adiós! Como hablo delirando, / no sé decir lo que deciros quiero. / Yo sólo sé que estoy llorando, / que sufro, que os amaba y que me muero”.

12 de julio de 1998
 
(Extraído de http://arturoperez-reverte.blogspot.com/2010/04/el-tren-expreso.html)



viernes, 17 de junio de 2011

Crónica deportiva: Tres Turons 4 – Arep 1

Crónica deportiva

Partido de fútbol: Tres Turons 4– Arep 1

Día del encuentro: 7 de Junio de 2011.

Uniformes:
Tres Turons: Camiseta Naranja, Pantalón Azul.
Arep: Camiseta Blanca, Pantalón Negro.

Estadio: Polideportivo de Horta.

Alineación Inicial:  Nº1 Pedro (Portero), Nº8 Miguel, Nº3 Juan, Nº13 Luis, Nº14 Jorge, Nº15 Carlos.

Victoria definitiva.

Durante los momentos iniciales del partido –y casi como todo el tiempo restante- el control de juego lo llevó a cabo Tres Turons. Las primeras ocasiones de peligro las efectuó Jorge, con un tiro al poste y un disparo a puerta. Tras unos minutos en que la defensa de Arep se mostró solvente, llegaría el primer gol de Oriol, en un fantástico toque de cabeza. Enseguida llegarían otros dos goles de nuestro equipo, de Luis y de Carlos respectivamente. Tras un tiro al palo de Arep, Pilar disparó un tiro a puerta que el portero pararía con las manos. También se le anuló un gol a esta futbolista por continuar el juego después de que el árbitro pitara mano. Y después de dos pases de la muerte de Oriol a Pilar se pitó el final de la primera mitad.
La segunda parte no podía comenzar mejor para los nuestros porque en pocos instantes Jorge marcaría el cuarto gol de Tres Turons. Después de un corner a favor de Tres Turons, el número 15 de Arep se internó peligrosamente hasta nuestra área pero la jugada no finalizó en gol. A partir de ese momento el juego se desarrolló en el centro del campo quedando igualados ambos equipos, pero esto lo rompería Tres Turons con un tiro a puerta de Miguel y otro tiro de Tomás. Después de otro tiro a puerta de Tomás y de un tiro de cabeza de Pilar, Arep marcó el gol del honor, con las botas del jugador número 6. Y en seguida finalizaría el encuentro con una merecida victoria de Tres Turons y rematando la faena que se inició en el anterior partido, quedando quintos en la liga.
Tres Turons mostró una clara superioridad ante Arep, la diferencia con el partido de ida fue que Tres Turons se mostró mucho más solvente, sobre todo en defensa. Me gustaría destacar la labor de Miguel que otorga una gran seguridad y eficacia en esa línea de juego. La evolución seguida por el equipo, con la incorporación de nuevos jugadores, de hace tres años al día de hoy ha sido muy favorable. Hemos pasado de estar los últimos y cosechar derrota tras derrota a alcanzar los puestos intermedios de la tabla. Vamos que no hay color. Esperamos que nuestro equipo nos siga dando estas alegrías.

El torero de los andes


Aquí teneis el trailer de un documental sobre David Gil, que soñó con ser figura del toreo y ahora torea en las plazas más infames de Perú, muchas veces sin enfermeria. Fíjaos en los medios de transporte que utiliza, los toros que le echan "cuanto más grandes mejor" y lo que cobra por sus faenas. Pero él se siente gratificado por el apoyo de los aficionados, allí es un ídolo. Esta es la cara oculta de la fiesta, los peones desconocidos que se exponen al toro por el reconocimiento que reciben por los aficionados y por amor al mundo del toro.
He de decir que a mi me ha gustado más los extractos del documental que se dieron en Tendido Cero, clickad aquí se quereis verlo:http://www.rtve.es/alacarta/videos/tendido-cero/tendido-cero-11-06-11/1126641/.

viernes, 10 de junio de 2011

Crónica deportiva: Arep 2 – Tres Turons 5

Crónica deportiva

Partido de fútbol: Arep 2 – Tres Turons 5

Día del encuentro: 24 de Mayo de 2011.

Uniformes:
Arep: Camiseta Blanca, Pantalón Negro.
Tres Turons: Camiseta Naranja, Pantalón Azul.

Estadio: Complex Esportiu Municipal del Guinardó.

Alineación Inicial:  Nº1 Pedro (Portero), Nº8 Miguel, Nº6 Oriol, Nº13 Luís, Nº4 Tomás, Nº3 Juan.

Casi Quintos

Pese a ser un partido crucial, porque tanto Tres Turons como Cerdanyola se jugaban el quinto y sexto puesto en la liga, junto al partido de vuelta que se disputará en casa, en el Polideportivo de Horta, dentro de quince días, había muy pocos aficionados del equipo local y no llegaron a animar en ningún momento. El encuentro comenzó a las Once y cuarto. Tres Turons comenzó a jugar muy ofensivamente, realizando varios tiros a puerta. Tras una oportunidad de Oriol, llegaría el primer tanto del encuentro, con un gol de cabeza de Tomás. Enseguida llegaría el segundo de los nuestros, de la bota de Jorge.
El control del balón lo tuvo Tres Turons durante todo el partido, salvo algunos momentos puntuales. Arep apenas se atrevía a encararse a la portería y casi todos sus disparos ocurrían desde el centro del campo.
Luís, solo ante el portero, marcó el tercero. Pero Arep se creció y desde un saque de banda, el número 7 del conjunto blanco marcó, estableciendo el 1-3.
Tras  una serie de oportunidades de ambos equipos (las últimas fueron de nuestro equipo), finalizó la primera parte del encuentro.
Poco después de iniciarse el segundo período, tras un corner, Joan se hizo con el control del balón y marcó el cuarto a favor de Tres Turons. Y al cabo de unos momentos, Luis marcó el quinto en un precioso gol de tacón. Luis fue el jugador más brillante del partido. Tras dos oportunidades de gol de Oriol, el portero de Arep salió de su área controlando el balón hasta el centro del campo.
El jugador número 15 de Arep, impuso el 5-2. Quisiera destacar la eficacia de la defensa de nuestro equipo, especialmente Miguel y Joan y la del portero, Pedro –que paró como mínimo dos oportunidades claras de gol. Tras una oportunidad del jugador número 15 que Pedro evitó que se transformara en gol, Tres Turons tuvo muchas oportunidades. Entre ellas un tiro a portería de Jorge. Y un tiro de Carlos, que por los pelos, no llegó a traspasar la línea de gol. Y así finalizó la segunda mitad del encuentro.
Decir que Luis sufrió un pisotón y que reclamó falta que el árbitro no se la concedió.
Tres Turons fue superior a Arep en todo momento. Casi todas las jugadas hiladas fueron de nuestro equipo. Y en las tres secciones del campo: Defensa, Centro y Delantera, Tres Turons se mostró más cohesionado que su rival. Si hubiera que elegir un jugador destacado de Arep, elegiría el número 15. Casi todo está decidido, pero esperemos al partido de vuelta, no vaya a ser que hayan sorpresas.